¿Dislexia o retraso lector?

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La adquisición de la lectura es un proceso complejo, el cual requiere de un aprendizaje explícito, estructurado y laborioso, intencional, cognitivo y social, y se desarrolla en un medio académico por parte del profesorado del colegio.

En ocasiones, los niños presentan dificultades para la adquisición de la lectura y la escritura, por lo que se debe tener en cuenta si estas dificultades pueden ser debidas a un retraso lector o a una posible dislexia.

¿Qué es la Dislexia?

Según el DSM-5 (American Psychiatric Association, 2014), la dislexia está incluida dentro de los trastornos del neurodesarrollo como un Trastorno específico del aprendizaje, con dificultad en lectura / en la expresión escrita. Especificando si las dificultades se dan en velocidad o fluidez, en precisión y/o en comprensión lectora:

TRASTORNOS DEL NEURODESARROLLO

  • Trastorno específico del aprendizaje: TEA
    • Lectura/Dislexia:
      • Precisión en la lectura de palabras
      • Velocidad y fluidez
      • Comprensión
    • Escritura/Disgrafía:
      • Corrección ortográfica/precisión
      • Corrección gramatical y puntuación
      • Claridad y organización de la expresión escrita (Cohesión y coherencia del texto).

¿Qué es el Retraso lector?

El retraso en la adquisición del lenguaje escrito es secundario a causas como:

  • Coeficiente intelectual bajo
  • Aprendizaje irregular, escolaridad precaria.

  • Trastornos emocionales
  • Nivel sociocultural bajo o desfavorecedor
  • Problemas perceptivos
  • Falta de motivación

Tanto la dislexia como el retraso lector se detecta a partir de 6-8 años, ya que es cuando se comienza con el aprendizaje de la lectoescritura y cuando más se van a percibir las dificultades relacionadas.

Signos de detección de posible dislexia de 6 a 8 años:

  • Dificultades de orientación espacial, confunden izquierda y derecha.
  • Problemas de conducta por frustración.
  • Falta de concentración y atención.
  • No quieren leer en voz alta.
  • Dificultad con aprendizaje de secuencias temporales.
  • Confusiones con números y dificultad para leerlos.
  • Mala comprensión lectora.
  • Mayor dificultad en lectura de palabras largas, de baja frecuencia y de pseudopalabras (palabras inventadas)
  • Omiten palabras de función y nexos en lectura.
  • Falta de ritmo, rectificaciones, repeticiones, silabeo…
  • Lectura lenta por debajo de la media de su edad y curso escolar.
  • Errores de segmentación, juntan palabras de función con las de contenido y separan palabras largas, en escritura.
  • Mezclan mayúsculas con minúsculas.
  • Omiten acentos y signos de puntuación.
  • Entre otras caracteríscias.

Para valorar, evaluar, estas dificultades, se debe llevar a cabo una evaluación individual y valorar con pruebas estandarizadas de lectura y escritura como son:

  • T.A.L.E: Test de Análisis de Lectura y Escritura. De 6 a 10 años (1º a 4º de Primaria).
  • PROLEC-R: Batería de evaluación de los procesos lectores. De 1º a 6º de Primaria.
  • PROLEC SE-R: Batería de evaluación de los procesos lectores en secundaria y bachillerato – revisada. De 1º de la ESO a 2º de Bachillerato.
  • PROESC: Batería de evaluación de los procesos de escritura. De 3º de Primaria a 4º de Secundaria.
  • DST-J: Test para la detección de dislexia en niños. De 6 a 11 años y medio.

Estas son algunas de las pruebas estandarizadas más usadas en el día a día para este tipo de valoración, aunque existen otras que también se pueden aplicar.

Una vez realizada la valoración y analizados los resultados, plantearíamos los objetivos a trabajar y llevaremos a cabo la intervención en base a esos objetivos, con diferentes ejercicios, materiales y recursos para ello.

A veces la intervención se convierte en un proceso largo, ya que muchas veces no está alterada un sólo proceso (ej. comprensión lectora), sino que muchas veces son varios procesos los que se encuentras alterados: comprensión lectora, lectura lenta, silabeada, sin fluidez, no respeta signos de puntuación ni en lectura ni en escritura,..

Por ello, la valoración debe muy exhaustiva y específica, ya que es un proceso de adquisición y desarrollo complejo.

 

BIBLIOGRAFÍA

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-5). American Psychiatric Pub.

Cuetos, F., Ramos, J. L., & Ruano, E. (2002). PROESC. Evaluación de los procesos de escrituraMadrid: TEA.

Cuetos, F., Rodríguez, B., Ruano, E., y Arribas, D. (2007). Prolec-R. Batería de evaluación de los procesos lectores revisada. Madrid: TEA.

Cuetos, F., Arribas, D. y Ramos, J. L. (2016). PROLEC-SE-R. Batería de evaluación de los procesos lectores en secundaria y bachillerato – revisada. Madrid: TEA. 

Fawcett, A., Nicolson, R., Pinto, I. F., Corral, S., & Fernández, P. S. (2010). DST-J: test para la detección de la dislexia en niños. Tea.

Tamayo Lorenzo, S. (2017). La dislexia y las dificultades en la adquisición de la lectoescritura. Profesorado. Revista de Currículum y Formación de Profesorado21(1).

Toro, J., y Cervera, M. (1995). TALE. Test de análisis de la lectoescritura. Barcelona: Visor.

 

 

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